En este artículo vamos a intentar aclarar todo sobre el significado y qué es un obituario, así como las diferencias que tiene con la esquela.
Existen diferentes formas de honrar la memoria de un fallecido, pero cuando hablamos de hacerlo en público, de publicarlo en medios, la principal es el obituario. Es la más habitual en las despedidas de personajes de trascendencia pública.
¿Qué significa la palabra obituario?
Proviene de óbito (fallecimiento de una persona) y se refería al lugar donde se recogían los fallecimientos.
De acuerdo a la RAE, la definición de obituario puede ser “Libro parroquial en que se anotan las partidas de defunción y de entierro” o “Sección necrológica de un periódico”.
Esa primera definición era la más clásica, ya que era en ese libro donde se anotaban los fallecimientos locales, para saber el lugar y fecha del funeral.
Esta última definición es como se entiende actualmente el obituario.
El obituario es un anuncio escrito o nota publicado en medios de comunicación, escritos o digitales, donde se informa del fallecimiento de una persona.
En él se incluyen los datos personales básicos de la persona fallecida, nombre completo, edad, fecha y lugar de nacimiento, y fecha y lugar de fallecimiento, y también datos relevantes sobre su vida, logros profesionales, aportaciones a la sociedad, y datos sobre su familia y amigos.
¿Qué diferencia hay entre esquela y obituario?
A la hora de despedir públicamente a un ser querido, son dos las vías que suelen emplear los familiares y seres queridos del fallecido; el obituario y la esquela.
Aunque ambas tienen la misma finalidad, informar del fallecimiento y rendir homenaje al difunto, tanto la forma de realizarlos como la información que tienen es diferente.
Los dos están relacionados con el fallecimiento de una persona y tienen un fin similar, sino igual, que es honrar la memoria y vida del difunto, pero existen muchas diferencias en todo lo demás:
El obituario tiene un tono más personal, mientras que la esquela es más informativa.
La esquela tiene una extensión más breve, solo para informar del fallecimiento y detalles sobre el funeral. En un obituario se pueden añadir detalles que contribuyen más a hacerse una idea de la persona, como sus experiencias, sus contribuciones, incluso, algún obituario incluye anécdotas.
Si la persona fallecida tenía relevancia pública, los medios de comunicación emplean el obituario para despedirla.
Por norma general, el obituario no es de pago, y en cambio, existen diferentes precios para las esquelas, en función del tamaño y del medio de comunicación.
Un obituario permite contar detalles que reflejen la personalidad del fallecido, algo imposible en el formato conciso de la esquela.
Un obituario requiere mucho cuidado y sensibilidad, es la última oportunidad de compartir con el mundo la vida y obra de una persona. Por eso, conviene seguir los siguientes pasos cuando quieras escribir un obituario:
Reunir toda la información.
Se trata, no solo, de buscar la información básica de la persona (nombre completo o lugar y fecha de nacimiento), si no de indagar en su vida, buscar información sobre sus aficiones, logros, reconocimientos, preguntar a sus seres queridos, en su ciudad natal, en su trabajo, en su colegio… Hay que intentar recopilar todo lo que sea posible para destacar aquellos puntos que le diferenciarán realmente.
Elegir una foto.
Como parte fundamental del obituario, hay que escoger una foto donde sea reconocible el fallecido y que esté bien iluminada. Tiene que ser una imagen que el resto de las personas puedan reconocer.
Establecer una estructura y un tono.
Una vez se ha filtrado la información que va a ir en el obituario. Hay que elegir un tono, que puede ser más desenfadado o más formal, habría que adaptarlo al carácter del fallecido. Este tono puede influir en cómo queremos contar su vida o el qué contar.
También hay que definir una estructura para el texto, un orden lógico y cronológico es lo habitual, porque hay que pensar en que lo va a leer gente que igual no está tan familiarizada con el fallecido.
Redactar.
Así que, el obituario debe estar escrito (y corregido) con un sentido y un orden claros. Asegurar que se están enfatizando los momentos principales de sus vida, que hay historias que muestran su personalidad o que se nombra a las personas principales de su vida.
Así que, el obituario debe estar escrito (y corregido) con un sentido y un orden claros. Asegurar que se están enfatizando los momentos principales de sus vida, que hay historias que muestran su personalidad o que se nombra a las personas principales de su vida.
Información general sobre el fallecido, sus datos personales, de nacimiento y de fallecimiento.
Destacar varios puntos importantes sobre su vida; por ejemplo, su relación con la ciudad donde nació, sus primeros años, luego los logros que le hicieron destacar o la relación con sus allegados y también algún aparte con sus intereses personales, con referencia a sus padres, mujer, marido, hijos, amigos…
Puntualizar el lugar del funeral, la fecha y hora, finalizar con una última frase de despedida.
Corregir.
Hay que asegurarse de que el texto está claro, de que no tiene faltas de ortografía, que tiene un sentido y una coherencia interna, que tiene estructura lógica y que realmente se consigue dar la imagen buscada del fallecido.
Elegir el lugar para publicarlo.
Una vez ya esté todo escrito y revisado, es el momento de escoger un medio para publicarlo. A día de hoy, con el auge de la digitalización, los métodos para publicar un obituario han cambiado. Se puede elegir un periodico local, una web especializada en obituarios, una web de servicios funerarios o en redes sociales.
¿Cómo sería un modelo de obituario de una persona?
Intentando encontrar una forma genérica de escribir un obituario, una que pueda servir como modelo, hemos pensado en la siguiente:
Nombre completo del fallecido, fecha y lugar de nacimiento, fecha y lugar de fallecimiento. Puede incluir algún dato sobre el fallecimiento, como “falleció el día 5 de septiembre tras una larga enfermedad” o “El pasado 5 de septiembre estando en su domicilio falleció”.
Párrafo que recuerde a su familia y que destaque su mayor contribución, de forma breve.
Párrafo para ampliar las cosas por las que será recordado, trabajo, logros, contribuciones, lo que será su legado.
Otro párrafo más enfocado en su lado personal. Destacando aficiones, amigos, intereses, su carácter.
Un párrafo donde recordar por qué se le echará de menos.
Recordar los detalles del funeral.
Un mensaje final de despedida.
¿Dónde buscar obituarios?
Ya sea porque quieres ver ejemplos o porque estás buscando el obituario de un conocido o amigo, aquí te dejamos varios recursos para ello:
Si tienes contratado un seguro de decesos, puede cubrir o la esquela el obituario, dependiendo del tipo de póliza y de la aseguradora.
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